PAÚL MENDOZA MALAVER (1983).
Publicó poemas en el diario la industria de Trujillo, sus poemas fueron incluidos en la revista del grupo literario “Pluma al viento”, mantiene 5 poemarios inéditos.
Aún en silencio
Dormida en mí sueño
La noche derrama
Mil estrellas en tu cielo
Cae tu cuerpo
Te dejas llevar
Por esta oscuridad
Que sangra
Escucho tu voz susurrar
No temas perderte
No sigas alejándote más.
(Coro)
Siquiera un respiro
Un último viento
Más allá no podría
Perderme en tu cuerpo
Deslízate en mi piel
En mis sueños
Nadarás en mi mente
Recordarás que te quiero.
Recogeré a tu lado
Cada estrella de mar
En medio la lluvia
El viento suelta su risa
Soñamos navegar
Cada ola ahora lleva tu nombre
Viejo atardecer en calma
Envuelto en dolor de espuma
Mirada al horizonte
Tu figura alejándose va.
(Coro)
Siquiera un respiro
Un último viento
Más allá no podría
Perderme en tu cuerpo
Deslízate en mi piel
En mis sueños
Nadarás en mi mente
Recordarás que te quiero
Y con la pena en el alma
Te llevaré en secreto.
UN VERANO LARGO
A Ricardo Ravines, a las estrellas.
“¿Sabes?, cuando uno esta verdaderamente triste
Son hermosas las puestas de sol…”
El PRINCIPITO. Antoine de Sain Exepury.
Tu piel sueña con abismos
Donde la lluvia silenciosa
Me va ofreciendo tu vida.
Lloran las mañanas rocío
Perdiendo su fragancia
Las rosas en tu pecho
Son en mis brazos el vacío.
Cuanto amor
Tenerte atrapada
Y tú sin sueños
Me mientes con un beso.
La mañana, el mar
Mirar el amanecer
El mar se pierde.
Yo busco la otra orilla
Y una ola me lleva
Un pez ciego
Un marino enamorado
Tú, amada
Yo miro el amanecer
Desde la otra orilla
Y la misma ola
Me repite tu piel
El mar, la mañana.
Quizás no sueñes nada
Soplando tu sudoroso cuerpo
Me voy calcinando
Me das un beso
Me das un beso
Si yo existiera
Si tú soñaras.
Los balcones abren sus ojos
Y las señoras caminan descalzas
Son las primeras horas del verano
Son los esbeltos cuerpos que se descubren
Son los cabellos peinados hace poco
Es la piel que brinda su ternura
Y tú me mientes
Y tú sonríes
Y tú me sirves
Ganando, diciéndome que soñaste
Deteniendo las horas
Acariciándome la cabeza
Que se suelta y se hace fugaz
La mañana, la tarde, la noche
Amor, eterna.
El mar, el amanecer
Siempre las olas
Las aves remotas
Que vienen de islas remotas
Que van a islas remotas
Si yo fuera una isla remota
Y tú un ave más
Amor, eterna
El mar profundo
Ahoga tus mentiras cotidianas.
Las ventanas se abren
Los balcones parpadean y cierran sus ojos
Las señoras van en bata a la cama
El ocaso el crepúsculo
En las calles el cansancio
Tú te tiendes a mi lado
Desnuda y tierna
Yo sueño con el mar y tu cuerpo
Tú sólo duermes
Yo sé que no sueñas
Yo sé que mientes
Aún cuando repites mi nombre
Y yo te creo
Brisa bailando en la playa cautiva
El mar también duerme
El sol también sueña
La luna prisionera de la soledad
Las estrellas hijas de la noche
Me llaman y son espejos
Me muestran otras orillas
Olas, olas…
Espuma de amor
Marineros perdidos
Y yo
Sueño el amanecer…
Y yo presiento el olvido.
Si fuera poeta
Si mirara al cielo
Y te dijera que te amo.
Si fuera poeta
Si fuera un niño
Un anciano
Si fuera ese cansancio
Que te hace recostarte a mi lado.
Las mañanas lloran rocío
Y tú en mis brazos
Y yo vacío
Si yo existiera
Si tú soñaras
Si el amanecer no olvidara
Si el mar no sufriera
En su otra orilla el crepúsculo…
Te levantas
Yo sigo soñando ser
Los marineros enamorados
Los peces ciegos
Las aves perdidas
Las islas remotas
Todo.
Los balcones abren sus ojos
Las señoras caminan descalzas
El café bosteza
La mesa mira por la ventana
La ventana extraña la noche
Yo vuelvo a la orilla
Soy…
Soy un humano
Un pescador de peces ciegos.
Un caracol atrapa la voz del mar
El mar me dice adiós
Hay otra orilla
Otro amanecer.
Ausencia de Alejandra
(Personaje de “Sobre Héroes Y Tumbas”
Ernesto Sábato)
Que abierta de témpanos podridos.
Inacabables sus lenguas.
Tan ausente y desgraciada
De que vivo
De que precisa mi vida
Mintiendo a los ojos derruidos
Advierto tu pavorosa lentitud
Tus ojeras masculinas.
Los atuendos gastados
Tus mínimas y plausibles desapariciones
En qué te conviertes
Que es más difícil
Envolver las angustiantes tardes
En tu solo cuarto
O partir del vacío
Y retroceder
Ah! Inestable
Mírate la piel aún cosechada
Y miente
Convierte tus palabras en veredas
Por ellas dame sombra
Por ellas viviré sosegado.
Mi cuerpo triste
De agotada manera detiene risas fallidas
Y qué digo…y se va
Miro fijo
Te abraza
Nada debe ser real
Mi cuerpo triste
Sólo el aumento de un capricho enredado.
1 Comments:
At 2:52 PM, Anonymous said…
...me encanta, me encanta, me encanta, me retumba, tumba, y asciende "Ausencia de Alejandra"...
d.
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