Jules Falquet: "Soy lesbiana, por eso siento más el peso del sistema"
Profesora en la Universidad de París VII, Jules Falquet estudia movimientos sociales (campesinos, indígenas, de mujeres), división sexual y social del trabajo, migraciones, etc. Estuvo de visita en Lima y ofreció conferencias en la Facultad de Ciencias Sociales de San Marcos y en Villa El Salvador.
"Recuerdo a mi mamá como una mujer muy fuerte que siempre nos enseñó a salir adelante, a no tener miedo. ella, a los 60 años, comenzó a aprender a pilotear aviones, junto con mi hermana. Se animaron a raíz de que yo hacía paracaidismo", dice riendo Jules Falquet.
¿Por qué hizo paracaidismo?Porque había que realizar alguna actividad deportiva en la universidad. Hice natación, pero la dejé porque, en esa época, tenía el pelo azul y cada vez que entraba a la piscina se me salía el color.
Pelo azul, paracaidismo... una chica poco común.
Bueno, no sé si poco común, pero sí viendo por dónde ir. Es que esta sociedad es tan cabrona que lo encierra a uno en muchas cosas. Hay que rebelarse de alguna manera, ¿no?
¿Cómo comenzó en el feminismo?Pues, hace como 20 años, viendo cómo la sociedad no nos considera -ni nos consideramos- seres humanos plenos. Eso me da coraje. Hay una mujer que dice: 'no sé qué es feminismo, pero sé que me dicen feminista cuando no me dejo tratar como felpudo'.
¿Se siente usted así viviendo en París? -después de mayo del 68, Simone de Beauvoir y todo eso-.Pues, sí. En pleno 2006. Y eso que soy francesa, blanca y de clase media. Si fuera negra o inmigrante, sería peor. No importa que diga cosas muy interesantes, igual esperan que solo lleve el café. Nos pagan menos, el trabajo doméstico sigue recayendo en nosotras, nos siguen agrediendo en la calle.
¿En París le hablan mal a las mujeres en la calle, igual que aquí?Sí. Yo he viajado a muchos países, pero donde me han golpeado ha sido en Francia. Si a una le dicen cosas y reacciona. me han golpeado dos o tres veces. Claro que si una aguanta todo lo que le digan, no le pasa nada.
Hace poco leí de un 'movimiento' de mujeres femeninas. ¿Es un retroceso?
Hay muchas maneras de analizarlo. Si somos optimistas, es una prueba de que el feminismo le da miedo al sistema y que, entonces, el sistema trata de boicotearlo, como sucede con otros movimientos sociales. Los partidos, los Estados, las iglesias, etc., siempre tratan de hacer un contrafoco a los movimientos que procuran cambios profundos. Para eso buscan mujeres que digan que están felices de vivir oprimidas, o indígenas que digan que el gobierno es lo máximo.
¿Qué piensa de las feministas que tienen empleada doméstica?Es una de las contradicciones más brutales, y no solo en el Perú. En Francia pasa lo mismo con muchas mujeres venidas de países pobres. Me choca mucho. Hace poco hubo debates sobre eso. Tenemos que ser conscientes. No puede ser que algunas hablemos tranquilamente de los derechos de las mujeres mientras explotamos el trabajo de otras mujeres.
¿Por qué se asocia feminismo y lesbianismo?Creo que porque muchas lesbianas son feministas. Es la misma razón por la que se asocia revolución con movimiento obrero. Aunque haya burgueses involucrados, los obreros serán los más comprometidos porque son los más afectados. Yo soy lesbiana y, por ello, siento más directamente el peso del sistema. Una mujer que está casada tiene, entre comillas, cierta protección y ventajas que yo, de plano, no tengo ni voy a tener. Que me peguen en la calle, tiene que ver con que no esté junto con un hombre. Pero no hay que ser lesbiana para ser feminista. Hay muchas feministas que no lo son.
¿Cómo entiende usted el lesbianismo?Para mí, el lesbianismo no tiene que ver con acostarse con tal o cual, sino con una forma de reflexionar de manera teórica sobre la situación de los sexos y, finalmente, con cuestionar que todos los varones estén atraídos por todas las mujeres y viceversa. Creo que esa es una mentira rotunda y un elemento central del sistema que debe ser cuestionado, pero hacerlo dentro de la heterosexualidad es más difícil.
O sea que las parejas se construirían a partir de atracciones específicas.Es complejo. La sociedad educa para que, si uno es hombre, le gusten las mujeres; si es blanco, le gusten las blancas y así con la edad y la posición económica, etc. Y todo esto bajo la ideología del amor; o sea, no el sentimiento del amor sino lo que la sociedad dice que debe ser el amor. Y creo que todos caemos en esa trampa y pensamos que el amor es ciego. Pero cómo va a ser ciego, si vemos cómo los blancos se juntan con las blancas y los negros con las negras.
¿Y la maternidad?Está enmarcada en un sistema social. ¿Cómo puedo trabajar y rendir para el patrón, la sociedad o lo que sea y ser madre a la vez? Se puede, pero es sacrificado. Y es así porque el hombre o el Estado no hacen nada para evitarlo. Lo lastimoso es que se diga, además, que la maternidad es la única vía de realización de las mujeres. A los hombres les enseñan que pueden ser padres y otras cosas más. Y las mujeres también pueden serlo. Y yo, la verdad, mejor me dedico a otras cosas, porque ya hay muchos niños en este planeta.
Entrevista José Gabriel Chueca
Tomado de Peru21.com
0 Comments:
Post a Comment
<< Home