EL PATIO AZUL

Blog del Círculo literario EL PATIO AZUL, en él encontrarás poesía de variada temática, lo social se funde con lo metafísico y aparece reflejado en una filosofía que flota en cada verso. También la narrativa se desliza breve, con talento y sensibilidad.

Saturday, December 30, 2006

El insolente carismático





Por: Beto Ortiz

Además de escritor, Bayly es ampliamente conocido por televidentes en Chile, Argentina y Centroamérica. Asimismo, es una figura en la televisión hispana de EE.UU. Que la televisión no era para verla sino para salir en ella es algo que Jaime Bayly debió haber intuido desde siempre, desde mucho antes de que al escritor Gore Vidal se le ocurriera pronunciar la frase. Nunca nadie se ha sentido tan en casa en un set como él. Parece que, en su caso, un mismo switch es el que enciende, en simultáneo, los reflectores y el mismo, tenaz talento contradictor desde hace veintitantos años.
Es gracioso que, al impecable estilo de los hosts americanos, Jaime Bayly empiece ahora su programa diciendo: "Buenas noches, soy Jaime Bayly" como si existiera una sola persona en todo el Perú que no supiera quién es Jaime Bayly. Jaime Bayly sabe que todo el mundo sabe quién es Jaime Bayly, pero dice: "soy Jaime Bayly" como si quisiera evitar que -en un descuido- se le fuera a olvidar que él es él. Pueden ser ideas mías, pero creo haber notado que cuando dice "soy Jaime Bayly" lo dice con cierta serena complacencia que genera la impresión de que, en realidad, le provocaría decir más bien: "Soy Jaime Bayly y ustedes no". Es que Jaime Bayly, por si hace falta recalcarlo, no hay más que uno (felizmente), pero todos los que alguna vez nos hemos tenido que parar delante de ese ominoso toro negro que es la cámara prendida, viviremos siempre en perenne deuda con Jaime Bayly, porque no hay duda que él fue aquel torero menudito y corajudo que osó arrebatar, para siempre, la camisa de fuerza a una televisión que siempre estuvo absolutamente loca. Y ya se sabe que a una loca no hay que amarrarla, todo lo contrario: hay que dejarla ser.

Como ocurre con las canciones entrañables, los risueños desmanes de Jaime han marcado, como post-it autoadhesivos y fosforescentes, distintas épocas de nuestra azarosa vida: la celebérrima pregunta del litio en 1985, su rendida militancia vargasllosista en 1990, su presunto affaire con Coco Marusix en 1991, su libresca salida del closet en 1993 o su campaña pro Zaraí en las elecciones de 2001, (por citar solo unos pocos ejemplos), son muchísimo más que puntos saltantes en su trayectoria pública, son grandes sucesos que han moldeado -sutilmente- la difícil biografía del país. Sutileza. Ajá. Esa podría ser la clave del enigma Bayly: las cosas hay que hacerlas así: como quien no quiere la cosa. Suavemente. Haciendo acopio de carisma y simpatía, con un mohín de escepticismo, pero siempre llevando -por todo estandarte- la más encantadora e infantil de las sonrisas. Evitando pronunciar un desmedido sí ni un no tampoco, optando por un definitivamente maybe, evitando la fatiga, como si todo en la vida fluyera de manera natural, como si nada en el mundo costara el menor esfuerzo -completely effortless- que de eso ha de tratarse eso que llaman glamour: en que nada te cueste trabajo, o si te cuesta, que no parezca. Y en ganar, lógicamente, toditas las veces que se pueda. Pero que, cuando no se gane, por lo menos, parezca que se ha ganado. ¿Alguien recuerda acaso el nombre de la pobre ganadora del último Premio Planeta de Novela?

A eso me refiero: a saber darse ciertos lujos. El lujo de decir, por ejemplo: "El destino del Perú no es mi destino", "Mi amiga Paulina Rubio", "odiaría ser pobre y tener que volar en clase turista", o: "soy bisexual porque he tratado de ser gay y he fracasado". Todo lo cual no hace sino delatar una obstinada batalla libertaria que muchos jóvenes peruanos harían bien en agradecer. Y sobre todo los nuevos gays. (Querer ser como él -de grandes- está muy bien. Imagínense. En mis tiempos, el único referente posible era Chocco). Conociéndolo lo poquito que lo conozco, puedo dar fe de que Bayly es más divertido en persona que en televisión pero mucho más divertido aun por correo electrónico, que es el espacio en el que su amplio dominio del raje limeño alcanza su más cruel y exquisita expresión. Mas no me puedo panudear de ser su amigo, pues ya se sabe que -en televisión y, sospecho, también en las letras- más que amigos y enemigos, lo que hay son amEGOS y enemEGOS. Quizás me equivoque, pero creo que todo este furor por la internacionalización como la gran meta de la vida comenzó el día en que una imagen de Jaime apareció por primera vez en una promoción genérica de E! Entertainment Television. Mudos nos quedamos. Para entonces -primera mitad de los 90- Bayly ya había dejado su impronta en las pantallas pre-Bozzo de Telemundo y CBS y era rostro familiar para millones de televidentes en Latinoamérica y Estados Unidos. No he de negarles -eso sí- que albergo serias dudas de que Jaime haya tendido, alguna vez, su cama sin ayuda. Pero una decena de novelas no se escriben flotando panza arriba en la piscina. No sé cómo será en España, pero si ustedes entran al buscador de Barnes & Noble, la cadena americana más importante de librerías, y digitan su nombre, obtendrán un total de 22 resultados. Veintidós libros suyos en todas las ediciones habidas y por haber. Solamente le ganan Bryce y Vargas Llosa, que son como 30 años más viejos. Si eso no es éxito, díganme ustedes qué cosa es.

La vocación de un contador



Por: Alonso Cueto

Este año, Roncagliolo catalpultó su carrera al ganar el Premio Alfaguara de Novela 2006 (dotado de US$150,000) lo que le ha significado la publicación de sus libros en todos los países de habla hispana.
Santiago Roncagliolo ha persistido en escribir y lo ha hecho desde muchas perspectivas. La visión de los jóvenes en Pudor, el ambiente de la selva en El Príncipe de los Caimanes, los baños de sangre del asesino en Abril rojo muestran a un escritor atento a su entorno, versátil en los escenarios y las perspectivas, y con gracia y fuerza. A lo largo de su vida ha hecho todo lo posible por continuar con su vocación de escritor. No ha querido hacer nada más y lo ha demostrado. Viajó a España, trabajó en casas, buscó el tiempo indispensable para escribir. En su trabajo se alternan el dramatismo y el humor, la inocencia y la perversión. Sus personajes, como el fiscal Chacaltana, van adentrándose en la realidad dramática de nuestro país en el Ayacucho de una Semana Santa ensangrentada. A lo largo de Abril rojo, su mejor libro, asistimos al desarrollo de una conciencia que va sumergiéndose gradualmente en la realidad, hasta convertirse en parte de ella.

Roncagliolo pertenece a la estirpe de los contadores de historias. Para él, como para muchos, no hay nada más difícil que contar una buena historia. Sus historias están escritas desde unas premisas definidas y se van desarrollando hasta formar una serie de nudos y desenlaces. Sus historias progresan con naturalidad. En su lenguaje no hay frases rebuscadas ni expresiones poéticas gratuitas. Es el lenguaje natural de un contador de historias a quien la historia le interesa por encima de todo. Al igual que muchos escritores de esta tradición, no elegiría cualquier tema para contar. Le interesan las historias en las que se pone en juego todo el destino de sus personajes: viajes, descubrimientos de crímenes, declaraciones de amor. Sus relatos presentan universos cerrados, hechos de una serie de episodios interconectados, unificados por una acción que marcha en una dirección precisa. Las viejas virtudes de la intriga, la expectativa y el suspenso están de su lado.

Sin embargo, él sabe que escribir también es con frecuencia picar piedras en una dirección indeterminada, tantear en la oscuridad, buscar dónde apoyarse para dar un paso más. La aventura de escribir una novela es la de salir a buscar un tesoro con un mapa que sabemos que es falso, pero que tenemos que usar a falta de otro. Ir a tientas por una historia expresa la experiencia de ir a tientas por la vida, como nos ocurre siempre. Esa cualidad errática también está presente en la aventura de sus personajes: seres desconcertados y tiernos, risueños y amargos, aventureros y escépticos. Estoy seguro de que la vocación de un escritor como Roncagliolo nos dará muchos más frutos y nos ofrecerá muchas más recompensas a la lectura.

Etiqueta Negra o la muerte de mis prejuicios



Por: Fernando Iwasaki

Revistas de Francia, Italia, España y México reproducen algunos de sus textos. Y una de sus crónicas acaba de obtener el Premio de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, que preside García Márquez.
Alonso Cueto fue la primera persona que me sugirió leer Etiqueta Negra, pero recuerdo que entonces me pareció inverosímil que pudiera existir "una excelente revista peruana", como me aseguraba Alonso. "Será excelente para el Perú", pensé -más bien resignado a nuestra mediocridad- porque lo normal es que o sea peruana o sea excelente, pero nunca ambas cosas juntas. Me alegra reconocer desde el primer párrafo que me estoy tragando encantado mis prejuicios.

Durante el Tercer Congreso de la Lengua celebrado en noviembre de 2004 en Rosario (Argentina), unos periodistas de Buenos Aires me preguntaron por Etiqueta Negra y me juraron por sus muertos que era la mejor revista latinoamericana. Por esos meses desembarcó en Sevilla el escritor boliviano Edmundo Paz Soldán, quien vivió en esta ciudad durante un año y en ningún momento dejó de elogiar Etiqueta Negra, una revista que se le antojaba la versión en castellano del New Yorker. Y como Edmundo para mí no solo es un gran amigo sino también una opinión autorizada, comencé a sentir remordimientos por pensar lo que había pensado cuando Alonso Cueto la puso por las nubes.

En el verano de 2005 la editorial Alfaguara me llevó de gira por Santiago de Chile y allí descubrí maravillado que también los chilenos leían con envidia y admiración Etiqueta Negra. De hecho, los ejemplares que llegaban a Chile siempre estaban reservadísimos en las mejores librerías de Santiago, y a mí me arrasó la vergüenza porque los escritores y periodistas culturales chilenos conocían esa "excelente revista peruana" mejor que yo.

De regreso a España, el suplemento literario de La Vanguardia de Barcelona dedicó un extenso reportaje a la crónica como el nuevo gran género literario latinoamericano, y puso como ejemplo de calidad y originalidad a Etiqueta Negra. En los meses siguientes la revista mexicana Letras Libres también preparó un número especial sobre las nuevas crónicas literarias escritas en América Latina, y destacó al escritor mexicano Juan Villoro y a la revista peruana Etiqueta Negra como los exponentes más sobresalientes del género. No obstante, solo cuando Babelia (el suplemento cultural del diario El País), cubrió de elogios a Etiqueta Negra, la revista pasó a ser conocida en todos los círculos culturales europeos, porque también los suplementos de La Reppublica, The Guardian y Le Monde se hicieron eco de su prestigio y su calidad.

¿Quiénes fueron las estrellas peruanas de la última Feria del Libro de Guadalajara del 2005? Con diferencia, Mario Vargas Llosa y Etiqueta Negra fueron quienes convocaron al mayor número de conocedores, interesados y curiosos, muy por encima de todos los demás invitados peruanos. Lo de Vargas Llosa es normal, pero lo de Etiqueta Negra es maravilloso, porque se ha convertido en la gran referencia cultural peruana en el extranjero y en la mejor expresión de la excelencia peruana en los medios literarios y periodísticos de todo el mundo. Y aunque ese mérito quizás le corresponda a un gran equipo, me haría ilusión personalizarlo en Julio Villanueva Chang.

Conocí a Julio en uno de los encuentros de narradores organizado por el Centro Español de Lima a fines de los 90, y ya entonces me habló de un proyecto que planteado desde Lima parecía una extravagancia o un vuelo lisérgico. Sin embargo, no han transcurrido ni diez años y Etiqueta Negra ya es una de las mejores revistas de habla hispana, no solo porque cuenta con las colaboraciones habituales de estupendos escritores como Rodrigo Fresán, Juan Villoro, Andrés Neuman, Alberto Fuguet, Alan Pauls, Juan Bonilla, Mario Bellatin, Fernando Savater, entre otros, sino además por su tono, su diseño, su estilo, sus secciones y sus propuestas.

Por lo tanto, verdaderamente estamos ante una excelente revista peruana, y redacto estas líneas porque me ilusiona dar fe de todos los elogios que Etiqueta Negra ha recibido por Europa y América Latina

Los premios y las penas





Apenas empezábamos a celebrar el Premio Alfaguara de Novela que ganó Santiago Roncagliolo, por su novela Abril rojo (27 de febrero), cuando nos acongojaba la muerte de nuestro mayor poeta vivo, Jorge Eduardo Eielson (9 de marzo).

Antes, en enero, Arturo Corcuera había ganado el premio Casa de las Américas con su poemario A bordo del arca.

Más tarde, el 11 de octubre, recibíamos con algarabía el Premio García Lorca (el de mayor dotación económica de la poesía castellana) a la poeta Blanca Varela, y dos días después dábamos cuenta del fallecimiento de Cecilia Bustamante, ganadora del Premio Nacional de Poesía en 1965.
El 3 de marzo, informábamos que el poeta Carlos Germán Belli había ganado los 30 mil dólares del Premio Iberoamericano de Poesía, el más importante entregado en Latinoamérica. Meses después, el 4 de noviembre, con pena comunicábamos la desaparición del gran poeta Pablo Guevara.
Entre la vida y la muerte, entre los premios y las penas, entre las obras y las desilusiones, así ha sido el 2006 en el mundo de la cultura.

Friday, December 29, 2006

Miguel Rubio: “El arte nunca bajó la guardia”





Director de Yuyachkani habla sobre su libro El cuerpo ausente.
Por: Jorge Loayza

¿Qué ideas de los años de guerra le vinieron a la memoria para escribir este libro?
Revisar todo ese periodo me ha servido para constatar que el arte nunca bajó la guardia, que a pesar de los muertos, en Ayacucho se siguió haciendo carnavales, poesía, cine, literatura.

¿Qué tanto aportó Yuyachkani a esa etapa?
Lo interesante para mí, no como aporte nuestro sino como enseñanza, es que el teatro se inventa a cada momento, y como los momentos sociales demandan a los artistas algún tipo de respuesta eso también repercutió en la misma obra de arte.

¿Cuánto han influenciado esos años de violencia en Yuyachkani?
Es difícil medir, pero lo que sí rescato es que Yuyachkani ha estado presente, y que su presencia no ha sido aislada sino que ha sido con muchos artistas.

¿Cree que estos años ya forman parte de una nueva era para Yuyachkani?
Para pasar a otro periodo y que haya reconciliación debe haber reconocimiento y lo que más está costando a los peruanos es reconocer lo que ha sucedido, si cada uno de nosotros hace lo que le toca va a ser muy sanador. No podemos pasar a otro momento si es que la experiencia no nos enseña nada.

Un hombre de palabra





HOJA DE VIDA. Estuardo Núñez, a sus 98 cumplidos bien cumplidos, no está para vanos egos: él no se dice historiador, sino ensayista. Es uno de los más reconocidos estudiosos de la literatura peruana y no se detiene, solo descansa un poco. Su mente y su cuerpo siguen activos.

Por: Ricardo León

Estuardo Núñez (Lima, 1908) ha vivido desde dentro el desarrollo de las letras mayores peruanas. Muchos lo relacionan por su íntima amistad con Martín Adán (don Estuardo puso su cuota imaginativa al decidirse el seudónimo de Rafael de la Fuente Benavides) y con Emilio Adolfo Westphalen, su cercanía a José María Eguren, pero él en sí es una catedral que reúne un siglo de historia literaria y más. Como los grandes intelectuales, creció en el mundo de las letras de la manera más pasional del mundo: aprendió a leer en la máquina de escribir de su padre. Pocos años después, como Kafka, una serie de enfermedades lo tumbaron en la cama durante temporadas en las que intercalaba la lectura con la fantasía, las primeras fantasías, las primeras críticas, las primeras letras. Y, cómo no, sus primeros libros decisivos los leyó yendo y viniendo del Colegio Alemán, en el tranvía. Leyendas vivas, que les dicen.

¿Qué más recuerda de su primera infancia?Fue muy agradable, fui muy mimado porque por mucho tiempo no tuve hermanos, tenía un ama que me cuidaba y después mis padres, quienes me comenzaron a orientar en las lecturas. Comencé a leer mucho, pero en mi casa porque por las enfermedades que tenía, las vías respiratorias no funcionaban bien y tenía resfriados y fiebrecitas. Eso afectó mi regularidad en los estudios, casi perdí un año del colegio. Ahí, en el Colegio Alemán tuve mis primeros contactos con la literatura.

Usted pertenece a una generación literaria privilegiada. Mi generación coincidió en su composición con alumnos en un colegio que no era común, sino de cierta selección; ese colegio orientó los estudios a métodos modernos que incluían mucha lectura, cantos, cierta inclinación a la cosa literaria. Ya luego, cuando entré a San Marcos, ya tenía definida mi vocación literaria.

Doctor en Letras con una tesis sobre la poesía de Eguren, graduado de abogado con una tesis sobre la influencia alemana en el derecho peruano, en aquellos años 30 la Universidad Nacional Mayor de San Marcos le mostró los otros colores del mundo --luego se hizo catedrático y desarrolló, entre otros, estudios de literatura comparada--. En esa época conoció, además, a Carlota Carvallo, que luego fue su esposa. Ella también le mostró los otros colores de la vida: era pintora.

¿Cómo era esa relación con Carlota?En realidad, el mundo nos unió. No era algo que pudiéramos elegir, sino que el mundo nos fue llevando. Familiarmente incluso, mi mujer, la única mujer que ha habido en mi vida, ella era una descendiente de inmigrantes europeos. La misma cultura que yo recibía en el colegio y en mi casa se afirmaba por el lado de mi esposa. Había muchas coincidencias.

Formaron una familia grande.Siete hijos. Uno murió relativamente joven, poseía muchas capacidades, extraordinarias capacidades creadoras. Se llamaba Hernando Núñez Carvallo. Mis otros 6 hijos viven aún y espero que me sobrevivan

¿Cuánto tiempo lleva sin su única mujer?Son 26 años, ella falleció en el 80. Fue una enfermedad degenerativa. Ella en realidad casi tenía mi misma edad, apenas había un año de diferencia entre ella y yo, pero comenzó a decaer mucho más pronto que yo, al punto de que yo la sobrevivo desde hace años y sigo viviendo.

Usted dijo alguna vez que los 90 años son algo relativo, pero ahora casi tiene 100. ¿Sigue siéndolo?Sí, porque conservo mis habilidades intelectuales y puedo seguir viviendo y sirviendo a la cultura del país a pesar de mis años. Prácticamente no tengo contemporáneos. Los que me han acompañado en la vida, por los que he tenido un particular aprecio en la vida, por los cuales pude haber captado algún elemento importante en mi desarrollo cultural, todos han muerto.
El más reciente libro publicado por Estuardo Núñez se titula "Los tradicionistas peruanos" y fue publicado en el año 2001. En él se presenta una antología magistral de textos, de 'tradiciones' escritas en los últimos 150 años. Es una obra impecable que revitaliza la vigencia de Ricardo Palma en aquello de ver la literatura de un país mirando hacia el pasado, hacia sus propias raíces.

Usted hasta hace poco ha seguido publicando. ¿Hay algo que esté quedando en el tintero?Yo tenía un panorama muy amplio para continuar produciendo. Hubiera querido desarrollar una actividad cultural personal a pesar de mis años, pero el mundo actual abre unas posibilidades increíbles porque tiene ese carácter un poco ecuménico de cubrir toda la cultura. Yo nací en una época en la que era muy estricto el contacto entre los ideales culturales y había una distancia enorme entre lo europeo y lo americano. En cambio ahora ya no quedan tierras por descubrir.

Si bien ya casi no escribe, aún sigue pegado a la lectura.Bueno, ahora escribo muy poco. Quiero organizar un poco las cosas que he trabajado, hay ciertas cosas que faltarían, que podrían publicarse si es que concluyo pequeños programas que tengo interrumpidos.
Barranquino desde pequeño, don Estuardo llevó la afinidad por su distrito hasta el sillón municipal, siendo alcalde en 1956. Pero es solo un breve capítulo en una vida estructuralmente apolítica y más bien humanista. Es más, ese breve período como autoridad casi flota en la memoria de un hombre que ya casi tiene 100 años y sin bastón ni silla de ruedas.

Nunca más participó en política.Nunca más, estuve 10 años vinculado a la vida política. No me ha gustado nunca porque siempre depende de intereses subalternos. A mí me gusta el mundo intelectual.

¿Cómo es la vida a los 98 años?Me traslado poco dentro de la ciudad. Antes podía, hasta hace pocos años, movilizarme en auto manejando yo mismo, trasladándome en una forma intensa para ir de un sitio a otro y ahora tengo que pensarlo dos veces porque no tengo chofer y porque ha caducado mi brevete. Estoy desprovisto de movilidad propia.

A esa edad, sin duda, la muerte ya es un tema coyuntural, casi.La muerte no me interesa en absoluto. Soy un candidato más. Unos tienen muchos años por vivir, otros tenemos cortísimos tiempos por delante. No sé cuando va a terminar mi dotación de capacidades de vivir. Lo único que desearía es no perder todas mis facultades que han ido desgastándose.

Hay quienes tienen cierta ansiedad o incertidumbre a estas alturas, pero a usted más bien se le nota absolutamente indiferente, sereno.Eso me permite vivir. ¿Para qué me voy a preocupar por eso? He vivido 98 años. ¿Qué preocupación puede haber en seguir viviendo y además cada vez más solo? Porque ya no es cuestión de perder amigos, sino también familiares.

Desde niño, y con el siglo, usted ha vivido diversas evoluciones paralelas. La vida es una lucha. Uno tiene que luchar contra el tiempo, en primer lugar, contra el paso del tiempo. Ya eso es una limitación de orden intelectual. Y después hay que luchar contra los intereses que afectan a uno o a los allegados a uno. Yo no he estado ligado a lo político sino a lo intelectual y sobre todo con bastante independencia. He trabajado mucho y he capitalizado parte de este trabajo, trabajo cuyos medios de vida he mantenido, no he dilapidado y eso me permite tener una vejez tranquila, sin preocupaciones de orden económico.

¿Todos los títulos honoríficos que le han dado últimamente lo han llegado a perturbar?Nunca me ha gustado ostentar porque la ostentación supone herir un poco el respeto a la capacidad de hacer lo mismo de los demás. De manera que siempre me ha preocupado porque mi actividad podría cruzarse con la actividad del prójimo y yo soy muy respetuoso de la independencia y la convivencia con los demás.
Y por eso le ha ido bien.Y por eso me ha ido bien.

LA CULTURA PERUANA PASA POR SUS MANOS. La vida literaria de Estuardo Núñez ha sido siempre fecunda y su aporte a la cultura es invalorable. Algunos de sus más importantes libros son "Panorama actual de la poesía peruana" (1938), "La literatura peruana en el siglo XX" (1965), "Obras selectas de Pablo de Olavide" (1987), "Viajes y viajeros extranjeros por el Perú" (1989), "Viajeros hispanoamericanos" (1989), "Las letras de Francia en el Perú" (1997), y "Los tradicionistas peruanos" (2001). Durante su vida ocupó varios cargos como director de la Academia Peruana de la Lengua y director de la Biblioteca Nacional. Y entre sus muchos reconocimientos recibidos en el Perú y el extranjero, el más reciente, entregado este año, ha sido la Orden El Sol del Perú en el grado de Gran Cruz.

Wednesday, December 27, 2006

La ropa del otro


Por: Jaime Bayly


Llegando a Buenos Aires, voy a cenar con María. Esa tarde, agotado por el viaje, he dormido una siesta y soñado con ella. Aunque ha pasado bastante tiempo sin que me acueste con una mujer, soñé que hacíamos el amor. En realidad, nunca he tenido esa clase de intimidad con ella y me temo que nunca la tendré. María estuvo casada con un hombre muy rico, del que se divorció (sin pedirle dinero, un detalle que la enaltece) porque se aburría con él. No tiene hijos, es rubia y delgada, de risa fácil, y acaba de cumplir treinta años. Yo no sé si la deseo o si deseo ser ella o si ambas cosas son posibles a la vez. No hace mucho le regalé una novela con una dedicatoria cursi: “Para María, la mujer que no pude ser”. Aunque lo disimula bien, María está triste porque su novio la ha dejado cuando ya habían comprado un departamento (en realidad lo compró ella) y tenían planes de casarse.
Hace dos meses, el novio, Lucas, un joven encantador, desapareció de su vida sin decir palabra, al parecer porque ella le pidió que se comprometiera a casarse, y desde entonces no ha llamado, no ha escrito, no ha contestado los correos de María y ni siquiera ha pasado por el departamento para llevarse su ropa. María ha decidido irse a vivir a Madrid. Se irá después de las fiestas. Ya alquiló un piso en Malasaña. Dice que necesita vivir la aventura española y olvidarse de Lucas. Pero hay un problema: no sabe qué hacer con toda la ropa que él dejó, que no es poca, porque el muchacho era un dandy. Con una serenidad que tal vez proviene de su sangre austríaca o (más probablemente) del vino que hemos bebido, María me dice que la ropa de Lucas quedará pulcramente ordenada y colgada en su casa, y que si él reaparece y reclama dicha ropa, ella le contestará desde Madrid que tendrá que esperar a que vuelva a Buenos Aires para recuperarla. Le digo que, en cualquier caso, debemos evitar un desenlace tropical que consista en arrojar la ropa por la ventana, quemarla, rasgarla o enviársela en valijas con una nota despechada. Ella, que es tan elegante, no podría estar más de acuerdo.
Al salir del restaurante, le cuento que esa tarde soñé con ella y se ríe halagada y me abraza y dice que le encanta ser parte de mis sueños. Pero cuando llegamos a la puerta del edificio y le digo si quiere subir a tomar una copa, ella, muy sabia, muy previsora, me dice que ya es tarde, que mejor se va a su casa, y yo me quedo sin María y sin la ropa de Lucas (que en algún momento pensé que ella podría regalarme).
La noche siguiente, Nico viene al departamento a fumarse un porro. Nico es un muchacho estupendo. Me gusta que fume porros y me cuente su vida. Yo no lo acompaño porque la marihuana me da dolor de cabeza al día siguiente, aunque, en realidad, todo me da dolor de cabeza al día siguiente, incluso si no hago nada. Nico ha renunciado a su trabajo y se va a vivir a Bariloche. Está dolido y furioso con Tamara, su novia, porque descubrió que se acostaba con otro. Al principio, ella lo negó, pero, ante las evidencias, terminó admitiéndolo. Dice que no pudo evitarlo, que tuvo una “conexión mística” con ese hombre. “Conexión mística, las pelotas”, dice Nico, y luego me cuenta que fue a encarar al tipo que se acostó con Tamara, porque lo conoce, trabaja en un quiosco. Nico llevó todas las monedas de diez centavos que tenía, que eran como treinta, y se las dio a su enemigo y le pidió caramelos, unos caramelos chiquitos de tres por diez centavos, y se quedó mirándolo fijamente. “Si me decía algo, le partía la cara”, me cuenta, los ojos chinos, los brazos todavía tatuados con el nombre de la mujer que lo traicionó. Pero el tipo del quiosco contó las monedas, contó los caramelos, le dio como noventa caramelos y no dijo una palabra. “Lo cagué”, dice Nico. Lo peor vino entonces. Antes de irse con los caramelos, Nico advirtió que su enemigo tenía puesta una camiseta que se le había perdido. “Estoy seguro que era mi remera. Tamara me la robó y se la regaló”, dice, derrotado. Le digo que podía ser una camiseta igual, que quizá era una desafortunada coincidencia. “Imposible. Era mi remera. Nunca la voy a perdonar a Tamara”, se enfurece. Extrañamente, Nico está furioso con Tamara y dice que no la perdonará, pero, una vez por semana, la lleva a esos hoteles de decoración rococó donde las parejas se aman furtivamente y, quizá para vengarse, quizá para humillarla, se entrega a unas sesiones de sexo con ella en las que se entremezclan la rabia, el deseo, el despecho y lo que quedó del amor. Después se quedan en silencio y comen los caramelos de tres por diez centavos que le vendió el tipo del quiosco que llevaba puesta su camiseta. Unos días después, en vísperas de Navidad, voy caminando por la calle y un hombre me saluda y me ofrece unas camisetas que ha desplegado sobre una mesa, allí en la calle, en plena 25 de mayo, en el corazón de San Isidro. “Las mejores son las Lacoste”, me informa. Cuestan treinta pesos. “Son Lacoste truchas”, me advierte, pero de la más alta calidad. Sin dudarlo, le compro cuatro, dos azules, dos verdes. El tipo me da la mano y me dice “siempre te veo en la tele”, lo que a todas luces es mentira, una dulce mentira navideña.
Llego al departamento y le digo a Lucrecia que he comprado cuatro camisetas muy lindas, Lacoste imitación, para que se las regale a su padre, sus dos hermanos y su cuñado, el jugador de rugby. Lucrecia mira las camisetas y me dice, indignada: “¿Sos boludo? ¿Vos pensás que le voy a regalar estas remeras pedorras a mi familia? ¿Vos pensás que somos inferiores a tu familia? ¿Vos le regalarías estas remeras truchas a tus hermanos?”. Le pido disculpas, le digo que no tengo ojo para la ropa, que si bien hago o hacía entrevistas en “Tendencia”, nunca sé qué ropa comprar, cuáles son las tendencias que debo seguir, y siempre tiendo a comprar ropa barata, usada, con tara, fallada, de imitación o en liquidación. Abatido, descorazonado, pensando que la ropa sólo trae problemas, voy a mi cuarto, me pruebo una camiseta Lacoste con el cocodrilo ilegítimo y me siento a escribir. Luego pienso (si eso califica como pensar) que quizá un escritor no debería usar nunca prendas de vestir que cuesten más de lo que cuesta un libro suyo.

Sonia Ibáñez: La nueva expresión novelística y artística de Cajamarca




La cajabambina Sonia Ibáñez Otiniano ha lanzado hace poco su primera novela de corte formativo “Diario de una madre” En ella se narra las penurias de una vida deshabitada de felicidad y llena de oasis efímeros de amor y, en donde el torbellino de la vida es cuestionado objetivamente, pero también superado. El libro encajaría muy bien en la definición de un libro de superación, pero la prosa que Sonia maneja es exquisita y bien fundamentada. Consigue atrapar al lector de principio a fin. Novela autobiográfica que se va consolidando como una corriente nueva en el género novelístico. Pocos son los narradores en nuestro departamento. Sonia Ibáñez se ha inscrito en esa lista breve de narradores y quizás en la primera de su generación en la novela formativa.

Nace el 7 de abril de 1976 en Cajabamba. Estudios primarios en la E.E. Nº 82284 antes 112, los secundarios en el colegio “José Gálvez”. Estudios superiores en el Instituto Superior Pedagógico “Antenor Orrego” en Cajabamba. Posteriormente se licenció en educación en la Universidad Nacional de Trujillo en agosto del 2005 publica su revista “Ideas y materiales”, guía pedagógica para docentes. Actualmente labora como docente en el Instituto Superior Pedagógico “Antenor Orrego” de Cajabamba. Ha publicado la novela formativa “Diario de una Madre”, es miembro activo del Centro Cultural “El Patio Azul” y pertenece a la Asociación de poetas y escritores de Cajamarca APECAJ.

Con justa razón, de ella y su obra decíamos “Libro de excelente presentación y de buen formato, ciento dos páginas y acuñado con verdades profundas y conocimientos de vida que van a servir a los lectores como una advertencia en el difícil trayecto de la vida. Reconocer los errores es una virtud que no siempre se puede cultivar, más aún cuando se aprende de ellos y se orienta delicadamente a las generaciones que vienen después. Las hormigas suelen convertir sus cuerpos en peldaños con el fin de lograr el ascenso de sus compañeras aunque esto a veces les cueste la vida. Eso es lo que Sonia Ibáñez consigue en su novela. Vuelca su experiencia, que si bien pudo ser telúrica, mundana y terrible; también es aleccionadora y es el fin y el objetivo que la autora persigue y consigue. Es brillante la actitud, madura y docente. El libro consigue una trama que atrapa al lector en una secuencia de hechos que permiten una lectura fluida y entretenida. La escritora además de la obra “Diario de una madre” ha publicado la revista “Ideas y Materiales”, texto de impecable calidad y brillante contenido, consiguiendo elaborar una guía perfecta de manualidades. Con ello Sonia Ibáñez Otiniano se ha inscrito con letras de oro en la lista de escritores cajamarquinos, convirtiéndose en una de las primeras novelistas notables contemporáneas del Departamento”. Actualmente se prepara la segunda edición, corregida de la novela, la que será lanzada en el mes de febrero por una prestigiosa editorial peruana.

La licenciada Ibáñez hizo una especialización en diseño y elaboración de material didáctico en la Universidad nacional de Trujillo y también en “Educación especial” en la universidad Pedro Ruiz Gallo lo que le ha permitido elaborar un brillante trabajo plasmado en la revista “Ideas y materiales”, revista que será presentada en el mes de abril en el Instituto Nacional de Cultura de Cajamarca, por Invitación del Centro Cultural El Patio Azul Y la Asociación de poetas y escritores de Cajamarca.

Diario de una madre - Fragmento

-Cuando nazcas vas jugar conmigo…
-Yo te voy a cuidar…acariciando mi vientre, sonriente. Pero sin dejarme ver el brillo de sus hermosos ojos grandes, noto su felicidad y su inmensa tristeza a la vez.
El momento de un nuevo nacimiento ha llegado, siento los fuerte dolores en mi vientre igual que esa primera vez, en que nació la ojitos grandes…Ya en la clínica tocándome el vientre y la cintura, me llevan a la sala de partos, los dolores avanzan y siento que ya va a nacer…Recostada en al camilla de partos acompañada del doctor y la enfermera, cansada y sudorosa agarro fuertemente la sábana de la camilla y doy el ultimo grito, de pronto…se escuchó un nuevo llanto…Ha nacido.
Tranquila solo pregunté como en la primera vez:
-¡Está bien!
-¿Qué fue?
-Es una niña, me dijo la enfermera, mientras la limpiaba y cambiaba.
Yo la observaba esperando ansiosa de tenerla en mis brazos, mientras pensaba…una niña…una linda niña, me mataba la curiosidad de ver su pequeño rostro y coger sus pequeñas manitas.
Ya en la habitación y quedándome sola con mi bebe, después de amamantarla, la cogí fuerte a mi pecho y…sentí la necesidad de llorar, un sentimiento que quemaba en mi pecho, llore… y me acerque al oidito de la bebe solamente le dije:
-Tenía tantas ganas de verte…pues te estaba esperando…bienvenida.

Entrevista

1.- ¿Cuál fue la motivación interior para escribir tu primera novela?
El amor guardado desde niña por mi madre aunque no este a su lado. El agradecimiento a la mujer que me cuidó y educó. Mi abuela paterna.
2.- ¿La novela está escrita con una finalidad aleccionadora? ¿Dirigida a un público en especial?

Si. El principal mensaje es el amor, el perdón y la perseverancia frente a los problemas que nos depare la vida. No existe público especial. El mensaje puede llegar a un niño como a un adulto.

3.- ¿Cuáles son los proyectos para el año que viene con respecto a tu producción literaria?
Actualmente estoy tejiendo una nueva historia para mi próxima novela. Una historia de casualidades y amor como pocas pueden existir. Llamada AMOR VIRTUAL

4.-Un saludo a los lectores de Balcón Interior en este nuevo año que se aproxima.
Deseo a todos los lectores de esta interesante columna un feliz año, que se cumplan sus objetivos pero lo principal que vivamos con amor y esperanza. Gracias




Las despedidas no existen, solo los breves adioses.


Por: Jaime Abanto

Después de varios días vuelvo a saber de ti, tus silencios se han quebrado como la paz con estos días en los que la navidad se acerca. Las despedidas no existen me dices, solo los breves alejamientos. Y es lo que trato de entender ahora que la poesía en Cajamarca se queda sin la reina azul que llegó un día con su reino.Érika Almenara la poetisa limeña que presentara su “Reino cerrado” el mes pasado en esta ciudad debe partir a reinos distantes. Nos quedará la grata sensación de su verso maduro como moras frescas caídas al herbaje. Nuevos horizontes en un firmamento azul salado, en la arena blanca de una ciudad distante. Vuelve a dejar cerrada la casa en la que soñó muchos días en Cajamarca, en donde en frías noches de invierno el canto de la lluvia le llegaba como un rumor apurado de días marchitos, como pétalos ajados de un pasado esculpido en el silencio de una dimensión desconocida. Se ausenta de aquellos fantasmas que algunas noches no la dejaron dormir, de los clavos que encontró hundidos en la pared despercudidos de otras historias, de otros cuadros, de otras imágenes, de otras horas.
En las páginas de su blog días antes nos decía:“…Adoro las coincidencias. Ayer por la noche fui protagonista de una. Había permanecido en casa el día entero pues al parecer, mi asma se ha reactivado en Cajamarca por estos días. Es triste la soledad del enfermo pero siempre están las lecturas, las películas y el teléfono.Volver (Pedro Almodóvar) cerró mi noche y cerró también ciertos miedos. Hablaba de coincidencias pues justamente a inicios del próximo año yo volveré a Lima. Desde que supe de mi nuevo destino, he andado sumamente nerviosa y ansiosa pues se me vienen encima una serie de gentes y recuerdos que debo enfrentar. Realidad.No han sido 20 años los que han pasado desde que me fui, desde que le hablé a mi madre por última vez, como le sucede a Raimunda (Penélope Cruz). Sin embargo, en la película hay muchas recurrencias que tienen que ver con mi vida actual y sobre todo con el pasado.La película me ha dado una idea de cómo manejar ciertos temas. Ahora sé qué debo hacer particularmente frente a un tema, un tema familiar cuyo desenlace debe llegar, así como llegó para Raimunda hablando con su madre bajo una noche de fantasmas a los que es necesario volver para comenzar.

Los colores de Almodóvar me han vuelto a maravillar, sus parlamentos y sus personajes son geniales en esta última producción que me ha devuelto tantos sueños. Me resulta increíble reconocer una vez más, como una puede reafirmarse, reinventarse a través de los otros, a través de personajes e historias. El poder de la creación. No hablaré más de porqué esta película me ha parecido genial pues basta haber explicado la influencia que ha tenido en mí para comprender lo bien estructurada y verosímil que es…”Nunca dejarás de sorprendernos Almenara, porque el mundo, además de pequeño, suele llevarnos por sus caminos sin a veces saber cuál es el destino que nos aguarda. Y nosotros, sin ser juguetes, jugamos con él a menudo, como niños que juegan con sus sueños y con barcos de papel. Hasta pronto Érika Almenara, la huella de tu paso permanecerá indeleble en Cajamarca más allá de tu ausencia.

Saturday, December 16, 2006

POETAS NORTEÑOS EN ANTOLOGIA DE NIVEL HISPANOAMERICANO

(Bethoven Medina y Jaime Abanto, poetas antologados)



En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Méjico

Se encuentra circulando a nivel hispanoamericano el libro POESIA VIVA DE PERU (Antología de la poesía peruana contemporánea) que rigurosamente han preparado los mejicanos Raúl Bañuelos y Dante Medina, estudiosos de la literatura hispana y peruana. Tanto Bañuelos como Medina, según el prólogo, vinieron a Perú hace dos años y recopilaron miles de libros de autores peruanos llegando a ser una selección de aproximadamente un millar de páginas. Sin embargo, con análisis e imparcialidad, fueron seleccionando los poemas y autores que consideraron representativos de la poesía peruana actual. Finalmente, la selección de su autoría quedó en 643 páginas y constituye lo definitivo que se ha publicado.

Esta antología fue editada y presentada con ocasión de la reciente Feria Internacional del Libro (2005) que organizó la Universidad de Guadalajara, Jalisco, Méjico, y que estuvo dedicada a la literatura peruana a la que asistieron Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce, Rodolfo Hinostroza, Rocío Silva, Odi Gonzalez, entre otros destacados autores peruanos. La antología POESIA VIVA DE PERU,

actualmente se viene difundiendo a nivel hispano en las principales librerías del continente y España.
En lo que corresponde a la Región La Libertad, se ha considerado a diez autores consagrados y de proyección internacional como Leoncio Bueno (Ascope, 1921 reside en Lima), Alejandro Romualdo (Trujillo, 1926 reside en Lima), Arturo Corcuera (Salaverry, 1935 reside en Lima), Antonio Claros (Trujillo, 1936 reside en España), Santiago Aguilar (Huamachuco, 1940 reside en Huamachuco), Mercedes Ibáñez Rosazza (Trujillo-Lima,1942, reside en Estados Unidos), Danilo Sánchez Lihon (Santiago de Chuco, 1944, reside en Lima), José Watanabe (Laredo, 1946, reside en Lima), Bethoven Medina (Trujillo, 1960) poeta actualmente radicado en Cajamarca, y Lizardo Cruzado (Trujillo, 1975). De Cajamarca se ha incluido a Jaime Abanto Padilla (Cajamarca, 1973) quien pronto publicará un libro acerca de Hualgayoc y su historia en Ediciones Petroglifo.

Conforme detallan los antólogos en su prólogo, la selección fue rigurosa y se han considerado autores vivos de todo el Perú, de tema y forma libre. En lo que corresponde a la región La Libertad, son nombres ya reconocidos, y que anteriormente han sido considerados en antologías de poesía peruana e hispanoamericana.
Fuente: Ediciones Petroglifo.

Seis mujeres en busca de un autor





•• PERFILES Y ENTRAÑAS • El escritor Miguel Gutiérrez reúne fragmentos de sus principales novelas en Cinco historias de mujeres... El libro incluye páginas de la novela inédita Confesiones de Tamara Fiol.

Miguel Gutiérrez, un libro en el que recoge los rostros de sus heroínas.

Por Javier Ágreda.Foto: Rocío Orellana.

Miguel Gutiérrez ha escogido a los personajes femeninos de sus novelas como eje del libro Cinco historias de mujeres y otra sobre Tamara Fiol (FEC,2006), una antología personal que reúne fragmentos de seis novelas y que abarca más de 40 años de su producción literaria. El más antiguo de los textos seleccionados es “Monólogo de Blanca” –fragmento de su primera novela El viejo saurio se retira (1968), ambientada en la Piura de los años 60–, en que el autor reproduce, sin interrupciones de ningún tipo ni signos de puntuación, el peculiar discurso de una solterona ante su amante secreto, un adolescente que además es su sobrino.Este monólogo –que ya fuera incluido, con el título de “Ejercicios espirituales”, en la antología Narrativa peruana 1950/1970 (1973)– anuncia varias de las características de los relatos incluidos en el libro. En primer lugar, que se trata de textos “completos” (no editados) que cuentan la historia de algún personaje femenino. También el carácter transgresor de estas mujeres que “desbordan las convenciones del género y se apartan del estereotipo fijado por la sociedad para ellas”, como se afirma en el prólogo del libro. Y, por último, que estos textos demuestran la versatilidad y el dominio de las técnicas narrativas alcanzados por Gutiérrez en sus novelas.



Del monólogo faulkneriano se pasa al romancero popular con el relato “El cantar de la Zarca”, “una de las historias más admirables que podamos hallar en la narrativa peruana y latinoamericana” (según el crítico Ricardo González Vigil), extraído de la novela La destrucción del reino (1992). Aquí se cuenta la vida de una mítica piurana, una “capitana de bandoleros” conocida como la Zarca por el color azul de sus ojos, desde su nacimiento en un establo (amamantada por una chiva y una cerda) hasta su muerte a manos del bandolero Carmen Domador, su rival y amante. Toda la narración se hace siguiendo y comentando las coplas de un anciano trovador popular.Con esta historia de violencia social y trasfondo histórico ya estamos en el universo narrativo más propio a Gutiérrez, el que alcanzó su mejor expresión en La violencia del tiempo (1991), considerada en una encuesta entre escritores, editores y críticos como la más importante de la literatura peruana del decenio de los 90. De ese libro se extrae “La leyenda de Visitación Cabrera”, ambientada también en Piura, pero en los años de la ocupación chilena. Además, la antología incluye los relatos “El acompañante insólito” de Babel, el paraíso (1993); y “Muerte de Xóchitl”, de El mundo sin Xóchitl (2001), aunque este último se salga de las propuestas del libro, pues su verdadero protagonista es Wenceslao, hermano y amante de la adolescente Xóchitl.Cierra el libro el relato “Juventud de Tamara”, fragmento de la novela inédita Confesiones de Tamara Fiol, que cuenta, a partir de una conversación telefónica, la vida de una izquierdista y feminista limeña. Formalmente mucho menos lograda (se nota que aún está en etapa de corrección), el interés de esta historia parece radicar en las revelaciones acerca de conocidas personalidades de la izquierda peruana. Cinco historias de mujeres... es una buena antología y una destacable contribución del Fondo Editorial del Congreso a la difusión de la narrativa de Miguel Gutiérrez, escritor reconocido por la crítica (más allá de toda polémica literaria) como uno de los mayores novelistas peruanos de la actualidad.

Perfil
Nacimiento. En Piura (1940). Narrador y ensayista, con vasta e importante obra en ambos géneros. Fundador y líder del grupo Narración (1966-1980).
Novelas. El viejo saurio se retira (1968), Hombres de caminos (1988), La violencia del tiempo (1991), La destrucción del reino (1992), Babel, el paraíso (1993), El mundo sin Xóchitl (2001).

Friday, December 15, 2006

El último Helado


En mayo del año pasado, en vísperas de cumplir setenta, mi padre me escribió un correo electrónico invitándome a su cumpleaños en un balneario al sur de Lima. Llevábamos años sin vernos ni hablarnos (y una vida o dos jugando una encarnizada partida de ajedrez en la que ambos habíamos perdido la reina y sabíamos que era imposible ganar, pero sin querer resignarnos a sellar las tablas). No tuve la nobleza de contestarle aquel correo breve pero afectuoso a su manera. Sería su último cumpleaños en buena forma. No estuve a su lado aquellos días en Paracas.
En mayo de este año tampoco lo acompañé ni lo saludé a la distancia. Ya entonces estaba minado por la quimioterapia. Hace un mes o poco más, informado por mi madre de que su salud se hallaba gravemente deteriorada, fui a visitarlo a la clínica. Me costó trabajo golpear la puerta y entrar en su cuarto después de tanto tiempo sin vernos. Sentí, sin embargo, que era mi deber, que en la hora final lo que correspondía era tener un gesto de afecto con él y deponer las hostilidades del pasado. No por culpa de nadie, o por culpa mía en todo caso, la nuestra había sido, desde mis primeros recuerdos, una relación trabada por desencuentros, malentendidos y orgullos excesivos, y viciada por la expectativa de que el otro debía ser uno distinto del que era naturalmente. Aquel encuentro fue cordial (le di un beso en la frente al entrar y otro antes de irme) y mi padre fue amable y generoso conmigo, pero en algún momento, cuando mi madre habló de la televisión, él expresó ciertos reparos, muy a su manera, sobre mi programa, y dijo que no lo veía o que prefería no verlo (aunque mi madre lo desmintió enseguida), y yo escribí luego una crónica recreando esa visita cargada de emoción, en la que no pude omitir el momento en que él tomó distancia de ciertas cosas que yo había hecho en televisión. Aunque la crónica era sentida y afectuosa y terminaba rememorando un viaje que hicimos juntos cantando rancheras en su auto cuando era niño, supe luego que le había disgustado o contrariado aquella columna que publiqué en el periódico, lo que me entristeció. Hace unos días, mi madre me llamó por teléfono y, con admirable tranquilidad -la paz de los que tienen fe, una paz que siempre me fue esquiva-, me dijo que mi padre quería verme, que estaba preguntando por mí, que debía darme prisa porque la situación era grave y le quedaban pocos días de vida. Abrumado por los recuerdos, fui a la clínica al día siguiente. Mi padre tenía la muerte dibujada en el rostro. A duras penas podía hablar. Hizo un gran esfuerzo para sostener una breve conversación conmigo. Se interesó por mis asuntos con una generosidad que me impresionó. Al parecer, estaba orgulloso porque Shakira me había saludado en su concierto en Lima y había dicho que somos amigos. También veía con simpatía que hubiese apoyado a un amigo suyo en las elecciones a la alcaldía de San Isidro.
Cuando le conté que tenía un pequeño problema de salud, se interesó vivamente, me hizo preguntas (ignorando a la enfermera que le pedía que no hablase tanto) y me recomendó que me atendiese con un médico amigo suyo. Me impresionó el esfuerzo que hizo para describir tan detalladamente el tratamiento que debía seguir para aliviarme de esa molestia. Por eso le dije: -Qué bueno ver que estás tan bien de la cabeza. Mi padre me guiñó el ojo, sonriendo, y dijo: -El lunes estaré en la casa. Fue sorprendente que me guiñase el ojo con tanto afecto y picardía, como nunca antes lo había hecho. Fue un momento entrañable, que me dejó conmovido y en silencio. A pesar de que su cuerpo estaba casi paralizado por la enfermedad, con sólo mover levemente una pestaña me había dicho que todo estaba bien entre nosotros, que no estaba molesto, que tal vez, al final, después de tantos desencuentros y extravíos, se sentía orgulloso de mí, o al menos en paz conmigo, y que esa secreta complicidad que existía entre nosotros cuando me llevaba al colegio y me daba un dinero diciéndome que era “un fondo de emergencia” por si me pasaba algo malo (sabiendo que gastaría ese dinero en un helado a la salida, una emergencia que se repetía cada tarde) y ese pozo de amor que había en su mirada cuando me decía “sólo gástate la plata si tienes una emergencia” (sabiendo que a la mañana siguiente me diría lo mismo) todavía nos unían, a pesar de todo.
Poco después, la enfermera le pidió que comiese algo y él dijo que no tenía hambre, pero, como ella insistió, él pidió un helado de chocolate y una coca cola. La enfermera recomendó que comprásemos una coca light, pero mi padre me hizo saber con la mirada que prefería la cocacola de verdad. Bajé a la cafetería con Javier, mi hermano, y compramos un helado de fresa, porque no había de chocolate, y dos coca colas, una regular y otra light. Mi padre, por supuesto, bebió la coca cola más fuerte. Cuando mi madre le dio el helado en la boca, no pude evitar pensar cuántos helados le debía a papá, cuán tardío e insuficiente era este último helado. Un día antes de que muriese, nos quedamos un momento a solas y le pedí perdón por no haber podido ser el hijo que él merecía. Mi padre ya no podía hablar. El lunes, como él me dijo, volvió a su casa, pero ya estaba muerto. Al día siguiente, en el funeral, me incliné, besé el ataúd y le pedí perdón en silencio, por última vez. Ahora, cuando lo recuerdo, lo veo sonriendo, guiñándome el ojo. Así lo recordaré siempre.

Una semana en seis días: Nuevo libro de Juvenal Vilela


Juvenal Vilela Velásquez, Bachiller en Obstetricia y egresado de la Universidad Nacional de Cajamarca en el año 2005.Delegado Provincial del Instituto Nacional de Cultura. Poeta, Promotor cultural e Integrante del Centro Cultural “El Patio Azul”- Cajamarca. Director del Círculo “El ARTEsano” y Editor de los Plaquettes Literarios “En blanco y negro”.
Nació en 1979 andados los 24 días del mes de Septiembre, en la provincia de Celendín (Perú). Estudió la primaria y hasta el cuarto grado de educación secundaria en el Colegio Coronel Cortegana. En 1996 viaja por estudios a la ciudad de Trujillo, donde cursa el quinto grado en la Gran Unidad Escolar “José Faustino Sánchez Carrión” de esa ciudad. En 1998 regresa a Cajamarca e ingresa a la Universidad Nacional de Cajamarca, a la Facultad de Ciencias de la Salud, Escuela Académico Profesional de Obstetricia.

RECONOCIMIENTOS:
Primera mención honrosa en el Concurso de Poesía “Patio Azul - 2002” Organizado por el INC y Antares.
Primer lugar en los años 2002 y 2003 en el Concurso de Ensayos Universitarios, organizados por la Federación de Estudiantes Universitarios de Cajamarca – UNC.
Pluma de Plata al Mérito en los “I Juegos Florales Aristidianos”, Organizados por el ISPP “Arístides Merino Merino”- Celendín- 2003.
Pluma de Oro al Mérito en los “II Juegos Florales Aristidianos”, Organizados por el ISPP “Arístides Merino Merino”- Celendín- 2005.
· Participó en el “V Festival Internacional de Poesía”, El PATIO AZUL, Organizado por el INC y Antares. Cajamarca - 2006.


OBRA POÉTICA
En el 2004, los esfuerzos por llevar a cabo su vocación literaria dan su primer fruto con su primera publicación, conjunto de poemas publicados bajo el título “El Lado Azul de la Luna”, con el auspicio de la Oficina de Investigación de la Universidad Nacional de Cajamarca.
En Marzo del 2006, presenta su segunda producción literaria titulada “Danza de Mariposas”, que es la órbita de infatigables versos que giran con la premisa de que mientras el perfume del amor esté en la flor nuestras vidas, habremos de respirar poesía.
En Septiembre del 2006, este Joven poeta muestra su más reciente producción literaria titulada “Una semana en seis días”.
Diciembre 2006, Coleccionista de Lunas “Plaquettes de muestra literaria”
Y pronto nos presentara “Bailando bajo la lluvia”.

¿Qué significa la poesía para ti? Para mí la poesía es un encuentro conmigo mismo, un ir y mirarme frente al espejo y poder interrogarme quién soy, cómo soy. Pero hacerlo en diferente tonalidad de colores, abarcando diferentes tonos de azules o verdes qué es para mí como empiezo a digerir lo que me rodea.

El libro una semana en seis días, es una antología de la poesía celendina ¿Cuál fue la motivación para elaborar el libro?
Una semana en seis días nace más que como un proyecto, como una necesidad de poder presentarles a los jóvenes, a esta nueva generación de lectores de Celendín y del mundo, la voz de sus poetas, la voz de aquellos que han venido haciendo poesía y que por aquella contradicción que existen el acceso al mercado y el talento que ellos tienen me ha llevado a la honda necesidad de presentarles la honda necesidad de presentarles no solo mi trabajo sino este trabajo reunido junto a cinco poetas celendinos más, que muchos de ellos tienen trabajos inéditos los cuales deberían de ser reconocidos.

Juvenal, eres un reconocido promotor cultural en Celendín. ¿Qué trabajos estás desempeñando actualmente con respecto a este tema?
He tenido suerte en que se reconozca la actividad cultural que vengo impulsando y es mi preocupación que Celendín tenga una movida distinta. Cuando uno viene a Cajamarca hace de cuenta que está en otro país. Soy delegado Cultural de Celendín y venimos trabajando ya con antelación. Recientemente hicimos un pregón cultural, el primero en su género en Celendín con una acogida importante. Vengo trabajando en mi libro “Bailando bajo la lluvia” Pronto presentaré un plaquett con un grupo de amigos reunidos bajo el círculo el ARTE- sano que nos va a poder traducir cierta poesía celendina.

Una invitación al pueblo cajamarquino a la presentación de tu libro “Una semana en seis días”
Leí hace poco que la mejor forma de contar un secreto es escribiendo un libro, espero que este trece de diciembre juntos podamos compartir y podamos escuchar algunos de los versos que han ido naciendo en este pedacito de cielo que es Celendín. Los espero.











Chile afirma: La Luna es Chilena


Por: J. A. Padilla

Una sorprendente noticia se publicó el día 9 de diciembre en el diario chileno “El Mercurio”, prestigioso diario y uno de los de mayor circulación en el país del Sur. La noticia titulada “Para 2024 la Luna tendrá población estable” empieza mencionando una investigación en la que se describe como la NASA se ha proyectado para fabricar estaciones lunares estables en la luna que permitan ser habitadas por seres humanos. Según las investigaciones, de la tierra se llevaría oxígeno en líquido, de la luz solar se captaría energía y de los inmensos cráteres lunares se extraería agua que se encuentra, aparentemente congelada. La noticia no es novedosa después de haber repasado la bibliografía de documentales informativos prestigiosos como el Discovery y la fluida información que existe en las páginas norteamericanas sobre este tema. Pero parece que Chile no solo ha emprendido una guerra sucia contra las patentes peruanas como el Suspiro a la limeña, el Pisco, la alpaca, la mazamorra, el cebiche, la chalaca, etc. La noticia del diario chileno prosigue con una solapada introducción que a continuación transcribimos:
“…Héctor Gutiérrez, ingeniero coordinador de la Agencia Chilena del Espacio, imagina, como siempre se ha pensando, que con el tiempo se instalará una "biosfera". O sea, en el recinto lunar se plantarán árboles para dar origen al ciclo del oxígeno. El domicilio sería en el polo sur. A diferencia de las regiones ecuatoriales, posee temperaturas más moderadas y períodos más prolongados de luz solar, tanto para vivir como para alimentar paneles. No se descarta la generación nuclear para aumentar la potencia o reemplazar el abastecimiento por la vía solar. Según los científicos, en estos sitios polares habría depósitos de minerales valiosos e incluso hidrógeno y agua sólida.
"Como midió la misión Clementine en 1994, es muy plausible hallar hielo en las profundidades de los cráteres lunares, donde no penetra la luz solar y, por tanto, este recurso no se ha evaporado", destaca Arturo Gómez, astrofotógrafo chileno.
La NASA contempla enviar en 2010 un vehículo robot todo terreno para evaluar cuál sería el mejor asentamiento. El candidato ideal está cerca del cráter "Shackleton", de cuya agua congelada se podría obtener hidrógeno, el combustible del futuro en la Tierra y en la Luna.
Proyecto internacional: Para esta conquista, la NASA cuenta con su presupuesto fijo de US$ 17 mil millones anuales. Pero invita a otros países y empresas comerciales para ampliar la estación modular, de "arquitectura abierta".La NASA se hará cargo de la infraestructura y del sistema de comunicaciones del campamento lunar que, entre otras cosas, conectará con la Tierra."Será un tema central en nuestro plan para regresar a la Luna, y luego continuar a Marte y más allá. Es una muy gran decisión, y es una de las pocas en que he visto que las comunidades científica e ingenieril están de acuerdo en todo", expresó Horowitz. De hecho, el plan fue desarrollado después de consultar a agencias espaciales de 14 países y a más de mil expertos en ciencia y comercio del espacio. La misión será económicamente más llevadera después de 2010. Para entonces, la NASA habrá terminado de construir la Estación Espacial Internacional…” Y concluye patéticamente con la siguiente afirmación que siembra la semilla de la duda y las patentes en un futuro cercano.
¿CHILENA? EN 1953 el abogado Gerardo Gajardo Vera inscribió la Luna a su nombre, en el Conservador de Bienes Raíces de Talca. Pagó $42 mil.

Sin querer queriendo nuevo libro de Roberto Gómez Bolaños


Por: Jaime Abanto Padilla

Sin querer queriendo es el libro de Roberto Gómez Bolaños que salió a la venta en el mes de julio y que ha batido record de ventas en tan solo unos meses, en él recopila sus memorias y relata sus impresiones sobre acontecimientos históricos, como la Segunda Guerra Mundial y el terremoto de 1985. Un dato curioso es el sucedido en México cuando un niño de cinco años dispara un rifle a una mujer y esta muere. Ese niño años después llegaría a ser presidente de la república mexicana, su nombre: Carlos Salinas de Gortari. El libro está lleno de anécdotas de sus vivencias y de su elenco, aquel que más de una vez no hizo reír y llorar en la televisión. ¿Quién no recuerda el episodio del viaje a Acapulco? Que por cierto, fue el último capítulo donde actuó todo el elenco completo. O aquel capítulo en que se acusa al Chavo de ratero, más de una lágrima en la infantil concepción de una verdad nos causó mucha tristeza.

Ver los capítulos repetidos de cualquier serie de televisión es aburrido, pero no sucede lo mismo con el Chavo ni con ninguno de sus personajes acuñados con la letra CH Chapulín, Chómpiras, Chapatín, Chambón, Chespirito, Chilindrina, Chente, Chimoltrufia, Churruminos, Chimpandolfo, o aquellos instrumentos que usaba: Chiquitolina, Chicharra o simplemente las palabras características: Chanfle, Churinchurinfuflays… El libro es un anecdotario y una lección de vida. Lleno de fotografías sorprendentes e inéditas, donde incluso se muestran aquellas que hizo en su viaje a nuestro país con Florinda Meza, su segunda esposa, a Machupicchu.

Narra su amistad y encuentros con personalidades del ámbito político y deportivo, de esta manera contiene relatos de recuerdos con Pelé, Maradona, Emilio Azcárraga, Milmo y Tin Tan, sólo por mencionar algunos. Además de sus desencuentros con sus compañeros de trabajo. El entrañable personaje que ha cumplido ochenta años ha elaborado una autobiografía minuciosa que nos permite conocerlo de cerca y admirar más a esa vida desconocida.

"Sin querer Queriendo", es el testimonio conmovedor y divertido de Roberto G. Bolaños durante sus años en el mundo del espectáculo. En estas memorias confiesa su pasión juvenil por el fútbol y el boxeo; sus primeras incursiones en el mundo de la comunicación, como creativo de una agencia de publicidad; las aventuras, dificultades y logros en la elaboración de guiones para programas de radio y televisión y su trato cotidiano con artistas; y la manera en que surgieron personajes entrañables como el Chapulín Colorado, el Chavo, los Caquitos y tantos otros que le dieron fama internacional. Publicado el 15 de Julio del 2006, en idioma español, 504 paginas, se ha convertido en uno de los libros más vendidos en América Latina. El notable comediante ha entretenido a cuatro generaciones con sus nimias ocurrencias que lo convirtieron en el artista entrañable de la televisión. De aquella televisión en que se entretenía sin recurrir a la sátira grotesca ni desnudos que acaban convirtiendo a la televisión en un ente de regresión moral antes que una herramienta evolutiva.

Tuesday, December 12, 2006

Julio Fernando Díaz Medina: La brisa de la nueva poesía


Aprendiz de gorrión, el canto del ave o los puntos suspensivos, mi poesía es el agua dulce y libre de los ríos de mi patria, mi verso es libre, estudiante aún...
Ah, si supieras que vacile tantas veces en la forma de la tierra... Nació en Bambamarca en 1984. Estudios primarios en esa misma ciudad, secundarios en su ciudad natal. Superiores en la UNC en la facultad de Ingeniería Su libro “Gotitas de río azul” es el primer trabajo literario. Poemario que lo inscribe en las letras de la poesía del departamento. Pertenece a la APECAJ, y es parte integrante de los talleres del Centro Cultural El Patio Azul. Julio Fernando nos sorprende con un versolibrismo fluido que matiza con romanticismos urbano propio de los hombres que se han alejado de los tipos de poesía arcaica, con una nueva propuesta.

No hemos sido los mismos

No jugaron los capulíes desde el último beso,
Lo recuerdo bien.
Si la mañana llueve, llena de brisa o de polvo
La tarde color de sombra
Se adelgaza entre los vidrios entristecidos.

¡Ah, si sólo fuésemos dos figuras azules
Buscando en el río, el viento y el atardecer!
Pero no, aún seguimos los témpanos del sur
Seguimos hacia el fondo de las planicies.

Y esta noche sola
Nos lleva más lejos que de costumbre
Cabalgando entre las sombras
Pendientes del agua que corre, del sabor que pasa
Asomados en los túmulos,
En las fresas deliciosas que nunca olvidan.

Que difícil es sostener en las escalas la mirada,
La misma estación es buena, aún más buena fue ayer
Cuando en mis brazos la dulce canción de tus caricias
Me hizo recordar en los tres tiempos
Que tus besos fueron buenos
Fuentes de vida y de libertad.

¿A dónde me llevas…?
¿Sobre qué brisa o corcel voy cabalgando?/¿A dónde me lleva el rumor de la marea?/¿Seré amor, sueño o cascada, en este ocaso gris?/el gorrión profundo, tu lecho que espera./¿Amor, a dónde me llevas en este día?/¿Acaso iremos más allá del sol en las libélulas/o sólo nos quedaremos danzando en las palabras azules/pendientes de otro viaje de piel y de caderas?/Salgamos de este sueño a soñar bajo la lluvia,/hablemos de amor en la balada de los jilgueros,/seamos ángeles o dos delfines saltando a los besos/o talvez dos almas ansiosas de perderse en un sueño./¿A dónde me lleva el tren de tus manos?/¿De qué color es la flor o el rumor que despides?/ ¿Acaso iremos más allá del silencio a robar los sonidos/ o sólo seremos pasión aunque nos devore la noche?/ ¿A dónde vas?/¿A dónde me llevas?

Wednesday, December 06, 2006

Se buscan escritores de todo el departamento



Un importante proyecto de la empresa privada se ha emprendido en bien de la cultura escrita cajamarquina, se trata de una ambiciosa idea de inventariar de manera física a todas las producciones hechas en Cajamarca, en todos los géneros, poesía, cuento, novela, teatro, ciencia, ficción, etc. La empresa ha contactado con este balcón para hacer la convocatoria a todos los escritores cajamarquinos y a los afincados en el departamento para unirse a la ya, larga lista de autores y producciones regionales.

Se trata de organizar sistemáticamente una relación de obras de diversos géneros, las cuales serán adquiridas a su precio de venta para luego ser codificadas en una biblioteca que aspira a ser la más completa en cuanto a autores del departamento se refiere. Cajamarca se ha convertido en una elite cultural en la que se presentan libros cada semana.
Del mismo modo se aproxima la Feria del libro de Trujillo. La Feria del Libro de Trujillo es un evento bienal que reúne a editores, artistas, autores y lectores de todo el norte del país. Su tercera edición a desarrollarse del 25 de enero al 4 de febrero del 2007 tendrá a prestigiosos escritores como: Fernando Ampuero, Mario Bellatín, Alonso Cueto y Alfredo Bryce entre los más representativos.

Cajamarca ha sido uno de los invitados de honor para esta feria. Los libros que se inscriban serán evaluados y enviados a ella. Cajamarca contará para los días que dure la feria con un stand en donde se promocionará a los escritores cajamarquinos, de esta manera será posible una interrelación entre Cajamarca y el resto de departamentos presentes.

Por eso convocamos a todos los escritores cajamarquinos que hayan publicado en esta ciudad o todos aquellos que vivan en Cajamarca ciudad o departamento a remitir su material bibliográfico adjuntando las características del mismo, en ellos deberán referirse al sello editorial, año de la publicación, tiraje del libro, Nombre del libro, dirección electrónica y básicamente el género y especie al que pertenece la obra literaria. La información la pueden hacer llegar a la siguiente dirección jaimeja1@hotmail.com para resolver algunas dudas pueden comunicarse con el 076 344010 de 9:00 de la mañana a 1:00 de la tarde o de 4:00 a 8:00. Los libros pueden ser remitidos a la Oficia de Fomento de las artes y la cultura en el Instituto Nacional de cultura a la señora Sandra Armas Barrantes en horario de oficina. Estamos seguros que son dos motivos de excepción para que la literatura que se hace en Cajamarca se pueda compartir con otras latitudes en las que podrán evaluar el talento propio de los cajamarquinos y serán ubicados en el sitial que les corresponde.

Los Escritos de William Guillén Padilla




Por: Jaime Abanto Padilla

A propósito de la presentación de su libro “Los Escritos del Oidor” (mañana jueves 7 de diciembre a las ocho de la noche en el Campo Santo de la Iglesia Belén-INC), visitamos al destacado poeta y escritor hualgayoquino para entrevistarlo, hecho que le agradecemos, pues siempre nos advirtieron que no es amante de fotos ni entrevistas; como todo rumor, no era cierto. Mientras disponíamos todo para grabar, la primera pregunta no se hizo esperar.

Desde cuándo escribes poesía y narrativa. Y qué significa para ti escribir hoy.
En poesía no tengo un tiempo exacto como referencia, pero debe ser en el colegio y la universidad; no tengo una idea exacta de cuándo y cómo me hallé con el oficio de escribir poesía. Aunque de narrativa, como oficio constante, sí. Fue el año 97 cuando atravesé momentos difíciles y tuve la necesidad de continuar contando o leyendo cuentos a mis hijos. Nunca tuve facilidad para narrar; lo intenté antes y no pude escribir más de tres o cuatro cuentos que son parte de un libro que se titula “Libro de Actos”. Sin embargo, ese año, el 97, como una especie de catarsis, fueron llegando los relatos a raudales.
En cuanto a qué significa escribir hoy… Bueno, creo que es un acto de lealtad con uno mismo, un acto de fe, también. Un acto de amor. Fe y amor en y a lo que eres. Si sueñas ser un escritor entonces debes serlo. No hay más…

¿Pero eres ingeniero de profesión?
Efectivamente. Pero recuerda que la palabra ingeniero viene de ingenio. Y la literatura es sobre todo ingenio. No hay ninguna universidad en el mundo que te otorgue el grado o título de poeta o escritor. Ninguna. La universidad del escritor, y finalmente del artista, es la vida misma. Por cierto, uno, de esa universidad, nunca acaba de ver su graduación. Estudié, efectivamente carreras universitarias y soy ingeniero de profesión. Eso me ha enriquecido como persona. Pero hay y habrán miles de ingenieros, pero escritores y artistas hay muy pocos…. Creo, al igual que mi maestro de literatura del Colegio, Rogelio Chávez, que la literatura se aprende leyendo. Y eso he procurado hacer siempre, ahora menos que antes, eso es cierto también. Como ingeniero he ido a muchos lugares y como ciudadano honrado y común he trabajado y trabajo donde me pagan por hacer una labor que sé, con honestidad. Eso me ha facilitado, y facilita por supuesto, conocer personalmente a mis personajes y recrearlos luego. No sabes qué hermoso es estar en lugares que generalmente no se habla de literatura ni arte; te encuentras dentro de escenarios y personajes que te nutren por sus actitudes, sueños, rencillas, avaricias, en fin… La vida es la gran universidad donde solo la muerte nos gradúa… (piensa) Espero que algún día me gradúe de poeta y narrador que lean en muchas partes.

Luego la escritura se convirtió en un oficio serio…
En realidad escribir es más serio de lo que se piensa. Tú lo sabes también. El escritor debe manejar muchas herramientas, y bien. No es cuestión de decir: ahora me inspiro y escribo, y te caen del cielo las palabras. No, es un trabajo como cualquier otro que requiere talento, esfuerzo, conocimiento y sobre todo constancia. Es un trabajo que exige seriedad y lealtad. Lealtad a lo que eres en esencia. La escritura es, de algún modo, una rama de la ingeniería, pues se hace en base a planificación. Por supuesto, el oficio de escritor es siempre un gran reto. Y hay que hacerlo fuera de las horas del trabajo formal que te permite vivir con dignidad…

Y vivir para viajar también, supongo… Tus libros hablan de viajes. De lugares muy distantes. Bueno, has visitado la tumba de César Vallejo.
Quien ame la literatura y esté en París, y no visite la tumba de Vallejo, puede decir que no ha ido a París. Pero no sólo la tumba, los lugares que frecuentaba, su barrio, sus castaños frondosos de París… Pero el mejor homenaje y visita a Vallejo es leyendo sus libros, de eso no tengo duda.
Fui allá por invitación de Yolanda Rigault; me sirvió de mucho la invitación que me hizo la Embajada de Francia y el INC del Perú para un evento con el presidente de los editores franceses, donde coincidimos con mi dilecto amigo y editor Esteban Quiroz Cisneros y los representantes de las grandes editoriales que operan en el Perú. En realidad debí haber ido mucho antes, años antes, pero la vida quiso que fuera ese tiempo… Sí pues, he viajado lo suficiente para tener una experiencia de vida que me sirve de base para escribir. Pero en realidad el mundo es infinito y uno solo una partícula en el cosmos; al final te das cuenta que mientras más conoces todo se va haciendo más inmenso. Y falta tanto que conocer… En todas partes encuentras gente de diverso modo de ser y actuar; al final lo más selecto, por algo que destacan, han acabado atrapados en las páginas de mis libros como personajes con actitudes positivas o negativas, como humanos que son…

A propósito de tu primer libro de poesía que fue presentado en la prestigiosa Casa de América Latina de París, ¿cómo creaste “Soliloquios de Homo sapiens”?

Lo escribí durante diez años, entre 1983 y 1993. Se escribió por todo lado y en lo que estaba al alcance: servilletas, hojas de cuadernos, hojas blancas de libros, en fin… Se fue construyendo como una casa: procuré colocarle buenos cimientos y hacerlo en base a un plano y los acabados fueron lo más trabajoso. Pero siento, por la mayoría de personas que lo tienen, que es un libro que no está hecho para un lector común como nosotros, pues es exigente. Hay quienes lo saben leer bien, y lo entienden bien. Pero si no tienes hábito de leer poesía acaso se torna sombrío… Y no los culpo. Es un libro de poesía para amantes de la poesía… Una amiga lo leyó tan bien el día de su presentación que todos los que la escuchamos lo entendimos a la perfección: buena entonación y pausas exactas; allí recién supimos que esa poesía tenía el valor que le habían dado otros amantes de la creación literaria.

Hablas como si ese libro no fuera tuyo…
Todo libro que publicas deja de ser tuyo, es de tus lectores. En lo personal no he vuelto a releerlo. A veces, no más de cinco veces, he leído uno que otro poema en encuentros de poesía o presentaciones.

Y ahora “Los Escritos del Oidor”, tu libro de relatos cortos, o micro cuentos, o micro relatos, ¿dejará de ser tuyos? ¿Ya no lo releerás?
No creo que vuelva a leerlos. En realidad les pertenece a los lectores. Acaso ellos me cuenten… No soy amante de las relecturas.

¿Qué has querido lograr al escribir estos relatos?
Primero que lo lean mis hijos. Para ellos fueron escritos. En segundo lugar que ocupen un lugar en el corazón de sus lectores, más que en sus bibliotecas. En tercer lugar que sean el reflejo de las voces comunes de personajes comunes. No es un libro para comparar con otros, entonces no puede ser un libro bueno o malo o regular, es un libro mío y eso es lo que cuenta para mí. Nunca lo escribí para que le guste a la crítica o a los criticones que no son pocos. Lo escribí también por y para mis buenos amigos, para los que te alientan. A ellos les debo mucho de sus personajes. Allí, en sus páginas, está mucho de mi Hualgayoc, mi Perú, mis pasos, mi gente. Allí estoy yo con toda mi piel…

Pasando a otros temas. ¿Qué opinas de las instituciones que deben promover la cultura y el arte en Cajamarca? Del INC, por ejemplo.
No tenemos una política cultural en el Perú. Nunca la hemos tenido. Si no tenemos un proyecto de país menos tendremos un proyecto cultural. Marchamos a la deriva, sin rumbo. Y eso es grave, pues mientras estemos así nunca vamos a ser grandes. Esa ausencia de un gran plan nacional repercute en lo que las instituciones puedan hacer. Podemos tener personas muy capaces, pero el sistema las atrapa y acaban haciendo lo que no pensaban. El INC es una institución que los últimos años ha decaído mucho, por muchos factores, desde los económicos hasta los de gestión. La actual directora tiene la enorme tarea de darle el sitial que a Cajamarca le corresponde en temas culturales. Recordemos que somos “Patrimonio Histórico y Cultural de las Américas” y eso se ha quedado sólo en un título. Pero, y este pero sí vale, estamos en la obligación de apoyar su gestión. Pues una buena gestión no será para darle lauros a ella, sino a Cajamarca. Hay que pensar en Cajamarca más que en figurar…

Este libro tuyo sale por el Fondo Editorial de la Municipalidad de Cajamarca…

La Municipalidad de Cajamarca no es patrimonio de ningún partido político. Representa la voluntad del pueblo de Cajamarca. Por lo tanto, ha sido publicado con el aporte de los ciudadanos de Cajamarca. A todo cajamarquino y cajamarquina le doy gracias por ello, pues algún céntimo de parte de sus impuestos está en este libro.
La gestión edil actual ha tenido la feliz idea de crear un Fondo Editorial para publicar a autores locales. Hay que saludar y aplaudir esta iniciativa e invocar a que no desaparezca. Esto sería importante unirlo a un Plan Provincial de Lectura que debería implementarse.

La lectura es un problema serio…

Muy serio. Tanto así que los niños no leen o leen poquísimo. Y es que no tienen en quién fijarse. Lo adultos tampoco leen. Y la estructura educativa se ha hecho para no leer, por lo tanto para no pensar. La ignorancia no permite una convivencia armónica entre seres humanos, menos fraterna. Crea intransigencia, manipulación fácil… Ya ves, los niños y jóvenes de hoy consumen sus horas en juegos de Internet improductivos. ¿Y qué hacen las instituciones educativas y culturales? Nada. Nada porque no saben cómo afrontar este problema. Pero allí, en las cabinas de Internet se está matando la mente de los niños, y no porque la herramienta tecnológica sea mala. No, principalmente porque no hay una educación al respecto, un control, una línea trazada. Internet es como un pozo de agua cristalina: nos puede ahogar o nos puede salvar de la sed.
Cierto. Bien, finalmente William, gracias por la entrevista y suerte mañana en la presentación de “Los escritos del Oidor”.
Gracias a ti y a tus generosos lectores. Los espero a todos para compartir un momento cultural, pues su presencia es importante para todos los que esa noche participaremos.

Friday, December 01, 2006

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Fuente: Librerías Crisol.
 

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